Aunque ya a pasado el día del " CARMEN NUNCA ES TARDE PARA SABER UN POCO DE SU HISTORIA.
MÁLAGA y su relación con esta virgen marinera están vinculado , para toda la vida .
El nombre de Carmen viene de Carmelo, un monte situado en la población marítima de Haifa, al norte de Israel, en la zona de Galilea. Según cuenta la historia, un grupo de devotos de la Tierra Santa decidieron instalarse en el monte Carmelo y construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Fueron precisamente estos devotos la cuna de la Orden de los Carmelitas y su devoción por la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: la referida y denominada Nuestra Señora del Carmen.
El día de la Virgen del Carmen es una emotiva jornada marinera en la que miles de devotos y curiosos se unen para admirar uno de los recorridos procesionales más bellos de todo el territorio malagueño. Desde Nerja a Manilva, la Señora de los Mares bendice las aguas mediterráneas acompañada de numerosos marineros que rinden culto a su patrona.
La festividad de la Virgen del Carmen trae consigo una serie de tradiciones y elementos que la distinguen de otras celebraciones de la provincia malagueña. Historia, tradición y fervor se unen para dar como resultado un día único, donde el mar se convierte en el escenario de una procesión singular.
La historia cuenta que Simón Stock, superior de la orden de los carmelitas y fundador de varios monasterios, al ver perseguida su orden, le pidió a la Virgen del Carmen una señal de su protección. Precisamente, un 16 de julio la Señora se le apareció con un escapulario en señal de su protección diciéndole: “Esta es la señal de protección que te traigo. Todo aquél que muera llevando este santo escapulario no llegará a ver las llamas del infierno”. El almirante de origen mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra propició en su día esta celebración entre la marinería que tenía a sus órdenes. A partir de entonces, la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. Desde entonces y hasta la actualidad, marineros de todo el planeta la invocan con frecuencia para que los proteja de posibles naufragios y tempestades en alta mar.
Además de los orígenes de esta celebración marinera, en Málaga hay elementos únicos que conforman una festividad diferente a la que se realiza en otras localidades. La embarcación malagueña que procesiona a la Virgen del Carmen deber ser una jábega, cuyo origen es bastante enigmático, aunque se cree que sus antecedentes históricos pueden ser fenicios. En esta barca de diseño tan antiguo destacan dos características: por un lado, la ausencia de timón y, por otro, el dibujo del ojo – ‘el ojo que todo lo ve’– en la proa, posiblemente para que guiar al barco.
Otra de las curiosidades se centra en los marengos, nombre con el que se denomina a las personas devotas de la Virgen del Carmen que la llevan en procesión. Éstos poseen su propia indumentaria consistente en una camisa blanca, un pantalón negro, el fajín rojo y las alpargatas, un tipo de calzado muy común entre los marineros y cuya principal característica es su suela, rematada con esparto.
MÁLAGA y su relación con esta virgen marinera están vinculado , para toda la vida .
El nombre de Carmen viene de Carmelo, un monte situado en la población marítima de Haifa, al norte de Israel, en la zona de Galilea. Según cuenta la historia, un grupo de devotos de la Tierra Santa decidieron instalarse en el monte Carmelo y construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Fueron precisamente estos devotos la cuna de la Orden de los Carmelitas y su devoción por la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: la referida y denominada Nuestra Señora del Carmen.
El día de la Virgen del Carmen es una emotiva jornada marinera en la que miles de devotos y curiosos se unen para admirar uno de los recorridos procesionales más bellos de todo el territorio malagueño. Desde Nerja a Manilva, la Señora de los Mares bendice las aguas mediterráneas acompañada de numerosos marineros que rinden culto a su patrona.
La festividad de la Virgen del Carmen trae consigo una serie de tradiciones y elementos que la distinguen de otras celebraciones de la provincia malagueña. Historia, tradición y fervor se unen para dar como resultado un día único, donde el mar se convierte en el escenario de una procesión singular.
La historia cuenta que Simón Stock, superior de la orden de los carmelitas y fundador de varios monasterios, al ver perseguida su orden, le pidió a la Virgen del Carmen una señal de su protección. Precisamente, un 16 de julio la Señora se le apareció con un escapulario en señal de su protección diciéndole: “Esta es la señal de protección que te traigo. Todo aquél que muera llevando este santo escapulario no llegará a ver las llamas del infierno”. El almirante de origen mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra propició en su día esta celebración entre la marinería que tenía a sus órdenes. A partir de entonces, la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. Desde entonces y hasta la actualidad, marineros de todo el planeta la invocan con frecuencia para que los proteja de posibles naufragios y tempestades en alta mar.
Además de los orígenes de esta celebración marinera, en Málaga hay elementos únicos que conforman una festividad diferente a la que se realiza en otras localidades. La embarcación malagueña que procesiona a la Virgen del Carmen deber ser una jábega, cuyo origen es bastante enigmático, aunque se cree que sus antecedentes históricos pueden ser fenicios. En esta barca de diseño tan antiguo destacan dos características: por un lado, la ausencia de timón y, por otro, el dibujo del ojo – ‘el ojo que todo lo ve’– en la proa, posiblemente para que guiar al barco.
Otra de las curiosidades se centra en los marengos, nombre con el que se denomina a las personas devotas de la Virgen del Carmen que la llevan en procesión. Éstos poseen su propia indumentaria consistente en una camisa blanca, un pantalón negro, el fajín rojo y las alpargatas, un tipo de calzado muy común entre los marineros y cuya principal característica es su suela, rematada con esparto.
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