Cuando paseamos por málaga y nos paramos y pensamos que historia tendra ese edificio , ¿ quien lo habra construido ? ¿ QUE SERA ? , no nos damos cuenta ,que en ese momento estamos conociendo nuestra ciudad.
Corria el S. XVI. Conocida como del Santo Cristo fue fundada por la Compañía de
los Jesuitas a quienes debe el nombre esta calle. Es el primer edificio
que nos encontramos a la derecha de la calle Compañía, característico
por su planta circular. Los Jesuitas, al haber realizado misiones en Málaga, decidieron en
1572 asentarse definitivamente en la ciudad, comprando una casa al lado
de la ermita de San Sebastián, donde ejercían su ministerio. Al ser la
ermita insuficiente para el culto, se determinó construir una nueva
iglesia. Las obras no se comenzaron hasta 1598, y se inauguró el 28 de
septiembre de 1630 aunque se continuaron algunos trabajos hasta 1644.
Lo más interesante de ver es su cúpula, de las llamadas de media
naranja con un anillo con pinturas que simulan elementos de obra de modo
muy realista.
Asimismo, la bóveda está pintada en tres partes concéntricas de gran
belleza, con pinturas ilustrativas que ayudaban a aprender a los
hermanos que estudiaban en el centro de estudios humanísticos al que
pertenecía todo el conjunto.
Son importantes además las pinturas de los altares y las esculturas,
dos de ellas las correspondientes al Cristo Coronado de espinas y la
Virgen de Gracia y Esperanza, que son las de la popular Cofradía de los
Estudiantes, que sale el Lunes Santo a hombros de estudiantes de Málaga.
Malaga ,es una ciudad con encanto ,aunque algunas veces los
malagueños no nos demos cuenta , por las prisas que siempre
llevamos .Como también tenemos la costumbre de conocer o de
llamar a las cosa por otro nombre diferente al suyo, eso es
justamente lo que nos hace diferente del resto de los andaluces.
Y logicamente la "ABADIA DE SANTA ANA " , no iba a ser diferente.
Más conocida como Abadía del Cister fue construida en 1878 por Jerónimo
Cuervo y restaurada en 1990. La Iglesia dispone de un bello coro y
tribuna tras el presbiterio, son una muestra del arte sacro conventual
cuya señal más evidente está en su fachada sencilla y luminosa rematada
por una estatua en terracota de Santa Ana original del XVIII. El
artista Pedro de Mena estuvo muy vinculado a esta Abadía por varias
razones; la primera simplemente por vecindad, ya que su casa taller, que
actualmente es sede del Museo Revello de Toro, está prácticamente
frente a este convento, en la vecina calle de Afligidos. Además, en
1671 profesaron en el convento dos de sus hijas, que tomaron los
nombres de Andrea María de la Encarnación y Claudia Juana de la
Asunción, y más tarde en 1676, su otra hija, Juana entra como monja de
coro con solo ocho años. Hijas que aun dentro de la abadía continuaron
con labores artísticas. Quizás por todo esto, Mena pidió ser
enterrado en la iglesia de la abadía, cosa que se hizo el 14 de Octubre
de 1688. Más tarde y cuando el monasterio primitivo se derruyó, los
huesos de Pedro de Mena de trasladaron a la Iglesia del Santo Cristo y
allí estuvieron olvidados hasta que se redescubrieron en 1996, siendo
trasladados otra vez al Cister, y enterrados justo a la entrada ya que
según la leyenda, era deseo del artista “que dado lo humilde de su
persona, estuviera en lugar donde pudiese ser pisado por los fieles”.