El comienzo de la Primera Guerra
Mundial siembra el pánico en toda la provincia. Los malagueños acuden al
Banco de España con el fin de cambiar papel moneda por duros y pesetas
para tener la garantía del valor de la plata.Entre todo este alboroto ocurrió también un echo de falsificacion y estafa un conocido falsificador estafa
62.800 pesetas a finales de marzo al Banco de España. La noticia provoca
un gran revuelo en toda la provincia. Un mes después de los hechos es
detenido en Madrid el célebre falsificador Eduardo Martínez como autor
del fraude.
Ante la elevación del precio de la plata y la posibilidad de que las
monedas de 5 pesetas su valor intrínseco superara ese valor, el Banco de
España preparó una emisión de billetes de 5 pesetas, a pesar de que la
entidad solo podía emitir papel moneda de valor fiduciario superior o
igual a 25 pesetas.Se fabricaron las planchas en los talleres
del banco pero se desconoce si se llegó a imprimir algún billete ya que
superada la crisis continuó con normalidad la circulación de moneda
metálica.
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