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23 de octubre de 2015

"HISTORIA DE LOS BAÑOS DEL HUERTO DEL MARQUES DEL VADO "















Las casas se baños de agua dulce situadas en el interior de la ciudad experimentaron un auge desde el punto de vista
comercial en el siglo XIX, su utilidad era puramente higiénica, aunque al mismo tiempo sirvieran de lugar de reunión. No hay que olvidar que en las casas particulares de entonces no había cuarto de aseos e incluso, en la mayoría de ellas, ni agua corriente, y se abastecían de las fuentes o de pozos particulares.
A principios de dicha centuria no existía en nuestra ciudad más que los baños del huerto del Marqués del Vado, situado en la calle Casapalma, en lo que ocupa hoy la calle Méndez Núñez y el antiguo bar La Reja; detrás, en la calle Gloria, se encontraba el convento de las monjas dominicas El Ángel. Al parecer, al principio eran algo deficientes, aunque muy conocidos. En 1850 son ya citados por Madoz, haciendo éste referencia a unas reformas; así, en 1861 eran conocidos vulgarmente por «Baños Ortiz»; también se les solía llamar «El Huertecillo».
Eran muy concurridos por su céntrico emplazamiento. Sus tinas eran de mármol blanco. Permanecía abierto todo el año. Tenía un patio plantado de verduras; también había una parra cargada de racimos que se encaramaba por las paredes hasta la cima de los blanqueados muros.
El patio separaba la galería de los baños de la alberca de mujeres, la cual era larga y estrecha y estaba cubierta por la tupida parra. La moda obligaba a reunirse de dos a cuatro de la tarde formando tertulia, durante todo el mes de junio, primera quincena de julio y ultima de septiembre, en aquel lugar que tenía un poco de todo. Mezcla de salón, galería, jardín y de huerto. Esta tertulia ayudaba a matar el tiempo a la espera del baño, que se hacía interminable por la escasez de éstos y la abundancia de bañistas.
Estos baños fueron demolidos, aproximadamente, en el año 1893, para abrir la prolongación de la calle Méndez Núñez, desde la Plaza Uncibay a la calle de la Gloria –actual Juan de Padilla–, atravesando la calle gran parte de su solar.