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19 de abril de 2015

HISTORIA DE " LA BIBLIOTECA DE MUJERES" :


El Paseo del Parque fue antaño el lugar de cobijo de los amantes del libro. En los últimos lustros ha vivido con gran intensidad la pasión lectora con motivo de la celebración de la tradicional Feria del Libro de Málaga, pero muchos no sabrán que estos jardines jugaron un importantísimo papel en el impulso de la afición lectora a partir del primer cuarto del siglo XX. A mediados de los años 20, nuestros antepasados lectores encontraron un punto de encuentro al aire libre con la literatura, gracias a las denominadas bibliotecas de parques y jardines que se extendieron a lo largo y ancho de la capital.
Llegaron a existir hasta cuatro, de libre acceso y
repartidas por distintos puntos de la ciudad. Las dos primeras, situadas al inicio del Parque, las inauguró el alcalde Enrique Cano. Ambas diferenciaron sus contenidos por sexos y se situaron en los dos andenes del Paseo. La de caballeros, se inauguró en la parte derecha el año 1926, mientras que la denominada de señoras fue creada expresamente para ellas y se construyó en el lado opuesto, en donde entre los estantes de obra decorados con azulejos sevillanos se instaló un busto en cerámica de la reina Victoria Eugenia.
Este año, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, dentro del Plan de Impulso de la Lectura, recuperará esta tradición lectora al aire libre con la instalación de cinco puntos de lectura en el Paseo del Parque, los Jardines de Picasso, Jardín de los Monos, Parque del Oeste y Parque de Huelin.
«Queremos rescatar ese ambiente lector de entonces y que estos jardines se conviertan en puntos de lectura para todo tipo de públicos, además de ser un lugar de encuentro con la literatura para las familias», explica el delegado municipal de Cultura, Miguel Briones. Y para su flamante inauguración se ha escogido el próximo 23 de abril, día en que se conmemora el Día Internacional del Libro.
Unas pequeñas estanterías metálicas albergarán alrededor de cuarenta títulos bibliográficos por jardín, que abordarán todos los géneros literarios (novela, poesía, teatro o ensayo desde los grandes clásicos hasta escritores contemporáneos) y se renovarán de forma periódica. Según comenta Briones, estas bibliotecas reforzarán la relación libre entre la obra y el lector y serán un «atractivo literario más en la ciudad», que se sumará a la labor de las habituales bibliotecas públicas municipales.
A nadie se le escapa que este uso libre de lo ajeno puede conllevar problemas de seguridad como el robo o el deterioro de estos libros. Esta experiencia da plena libertad a los usuarios, que pueden utilizar estas obras literarias como les plazca. En este sentido, Briones confía en la buena voluntad de los ciudadanos, porque es una «oportunidad» que se les brinda para que protejan nuestro patrimonio bibliográfico, como ocurre en otras ciudades europeas.

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